top of page

La Comunidad Productiva

La Metodología IDEQ se ha diseñado principalmente para contribuir a la disminución de los niveles de pobreza de los productores de América Latina, otorgando una especial prioridad a las comunidades indígenas; pero se orienta asimismo  a promover y ofrecer una alternativa de ejercicio profesional a jóvenes egresados de universidades y carreras técnicas, así como a  proponer un mecanismo para transitar a la formalización e incremento del ingreso de vendedores ambulantes. De manera especial, la Metodología pretende proporcionar una opción de trabajo decente y de fomento al desarrollo equitativo de sus comunidades de origen, a los connacionales que por iniciativa propia o por acciones de terceros se ven precisados a regresar a su país.

1.- Los proyectos iniciales

 

Para las instituciones, organizaciones, así como para los gobiernos estatales y municipales, los primeros proyectos en que participen y que se ejecuten en sus respectivos territorios y ámbitos de acción, es muy probable que sean considerados como proyectos piloto, y es conveniente que así sea. Lo realmente importante es que desde un principio se reconozca que si el resultado del primer proyecto es satisfactorio la iniciativa se extenderá a otros municipios o actividades productivas. Lo más conveniente sería que se estableciera un compromiso formal en tal sentido, pero si esto no es posible, al menos debiera obtenerse la expresión de un interés serio en considerar tal alternativa.

 

Es aconsejable también coincidir con las instituciones de respaldo en que el primer proyecto es siempre el más difícil y que, por razones evidentes, los proyectos subsecuentes serán cada vez menos complicados en su instrumentación y podrán obtenerse resultados aceptables en plazos cada vez menores. En algunos casos el plazo podría ser el mismo, pero aumentaría el número de beneficiarios o bien se incrementaría la magnitud del beneficio.

 

La experiencia recomienda que el ámbito territorial de un proyecto debiera ser el del Municipio, aunque sería conveniente iniciar con una o varias comunidades para ir incorporando gradualmente las demás comunidades de la localidad seleccionada. Involucrar a autoridades de diversos municipios en un proyecto pudiera complicar o retrasar las decisiones y no es difícil que se presenten algunas susceptibilidades que obstaculicen o retrasen la ejecución de ciertas acciones importantes. No obstante lo anterior la participación de dos o más municipios tiene también efectos positivos evidentes que vale la pena tomar en consideración.

a)  El número de beneficiarias será superior

b) Se genera una competencia constructiva

c) Los logros en un municipio se pueden replicar en el otro

 2. La selección de los municipios y de la actividad productiva

 

Los criterios particulares para seleccionar el municipio y las comunidades iniciales del Proyecto, así como la actividad productiva que se impulsará, deben surgir fundamentalmente de los agentes locales, por lo que la selección del municipio inicial y de la actividad productiva no debiera provenir tan sólo de las dependencias e instituciones del Gobierno estatal o federal. Esta es una decisión que debe adoptarse de manera reflexiva y conjunta con la universidad y los organismos empresariales participantes en la iniciativa. En el ámbito municipal, la selección de las comunidades iniciales no debiera ser decidida sólo por las autoridades municipales, sino que podría escucharse la opinión y propuesta de los directivos de las escuelas preparatorias o secundarias y de organizaciones de la sociedad civil especializadas en el fomento del desarrollo en el municipio. Es más, debe buscarse que el proyecto se inserte como parte de la acción instrumental de planes y programas de fomento del desarrollo local. En el Documento de Sustento No. 4 se agregan algunas reflexiones sobre los proyectos productivos y el desarrollo local.

 

En cada caso se deben de determinar de manera conjunta los criterios particulares de selección. A simple guisa de ejemplo se sugiere considerar la conveniencia de incluir los siguientes:

 

a) Localización.- Tomando en consideración que en un proyecto piloto es importante obtener resultados en el corto plazo, sería aconsejable otorgar importancia relativa a los municipios más cercanos a la ciudad capital del Estado y a las instalaciones de la principal universidad participante. Esto facilitará el traslado y el trabajo de las jóvenes universitarias, reduciendo costos de traslado y estancia. También será más factible que las productoras se trasladen a la ciudad capital donde con seguridad se dispone de una mejor infraestructura de respaldo empresarial (capacitación, asesoría técnica, vinculación con proveedores industriales, etc.)

 

b) Comunidades indígenas.- Si uno de los objetivos fundamentales de los proyectos IDEQ es contribuir al combate de la pobreza, las mujeres de las comunidades indígenas se presentan probablemente como los potenciales beneficiarios más idóneos, tomando en consideración que en América Latina los más pobres de los pobres son los indígenas y dentro de ellos el estrato más pobre es justo el de las mujeres.

 

c) Nivel de desarrollo.- Aceptando que unos de los principales objetivos de un Complejo Productivo Binacional pudiera ser, o mejor dicho debieran ser, el combate de la pobreza y el desarrollo local, convendría otorgar prioridad a las comunidades más marginadas estructuralmente y con mayores índices de pobreza extrema, donde la urgencia y las posibilidades de impacto en el bienestar familiar son siempre superiores apremiantes. Sin embargo, teniendo en cuenta que en la mayor parte de los casos estas comunidades se encuentran lejanas y dispersas, bien podría resultar más aconsejable que se atiendan en segundo o tercer lugar, cuando el disponer de antecedentes permita avanzar con mayor velocidad y efectividad. Una vez que la metodología ha funcionado con éxito en una localidad, las propias productoras pueden ayudar a explicar y promover la activación de un proyecto en localidades de muy bajos ingresos, pues las productoras entre sí disponen de una mayor credibilidad que la que despiertan las autoridades y demás instituciones de respaldo. Los nuevos productores pueden investigar por si mismos el funcionamiento de un proyecto en operación y desprender lecciones de gran utilidad para activar más rápida y eficazmente su propio proyecto.

 

d) Migración.- En virtud del alcance binacional de la Metodología IDEQ, y tomando en cuenta que ciertos municipios y comunidades están perdiendo de manera acelerada sus pobladores más emprendedores y también sus mejores trabajadores, debiera otorgarse importancia a las localidades altamente expulsoras de migrantes hacia el exterior. Especial atención debiera otorgarse a las comunidades en que las mujeres solteras se han incorporado a los flujos de emigración, porque es ahí donde se inician los procesos de despoblamiento que tienden a destruir las potencialidades de desarrollo local y a distorsionar la vida económica de las regiones.

 

e) Población.- Con el propósito de lograr el mayor efecto multiplicador y propiciar un mayor impacto en el desarrollo local, para seleccionar el proyecto inicial puede otorgarse un mayor valor a las comunidades y municipios con mayor población.

 

f) Alternativas productivas.- También podrá otorgarse una mayor importancia relativa a las localidades en que las mujeres carecen de otras alternativas de producción importantes para impulsar su desarrollo.

 

g) Encadenamientos productivos.- La posibilidad de vincular la actividad productiva con otras actividades del propio municipio, o al menos de propio Estado, en términos de proveeduría de insumos y mercados inmediatos, puede contribuir a un desarrollo regional más armónico y equilibrado y, por lo tanto, puede ser otro factor importante a considerar en el proceso de selección. Debe cuidarse, sin embargo, que le eventual ineficiencia productiva de otras actividades de suministro contaminen la competitividad del nuevo proyecto, en el que deberá buscarse disponer de insumos de la mayor calidad y del menor precio, con el fin de no afectar sus expectativas de comercialización en otras localidades y sobre todo en los mercados más atractivos y redituables.

 

g) Respuesta comunitaria.- Resulta altamente recomendable promover la activación del Proyecto Piloto en tres o cuatro municipios colindantes y seleccionar al municipio o dos municipios que hayan mostrado mayor interés y entusiasmo en activar su proyecto, a través del número de productoras participantes registrado Este enfoque de abaja hacia arriba se desprende de la convicción de que el desarrollo es un fenómeno de naturaleza endógena:

 

3.- Proyectos de mujeres 

 

Es pertinente destacar que la Metodología IDEQ puede aplicarse en beneficio de todo tipo de bajos ingresos y puede también incorporar actividades productivas de toda índole, sin embargo se recomienda, por una parte, que los primeros proyectos se orienten particularmente a las mujeres, aunque también podrán participar varones de forma complementaria, y, por otra ,que la actividad productiva inicial sea la de elaboración de piezas de arte popular, en virtud de las siguientes consideraciones:

a)  No obstante su relevante potencial de contribuir al combate de la pobreza, a la generación de empleo productivo y al desarrollo local, la mujer latinoamericana afronta todavía limitaciones, dificultades y obstáculos estructurales, para participar con plenitud en la vida económica de su país. Si bien se reconoce que una solución definitiva radica más en la descategorización de los géneros y en el predominio de criterios de equidad e igualdad de oportunidades, que eliminaran la distinción entre hombres y mujeres en el ejercicio de la actividad productiva-empresarial, se acepta que ese cambio estructural surgiría como resultado de un proceso prolongado de transformación y evolución cultural, y que mientras tanto se requiere de instrumentar acciones de corto y mediano plazo que corrijan o compensen las distorsiones y los tratamientos discriminatorios que aún prevalecen.

 

b)  La mujer en América Latina, en virtud de su formación y de la asignación de tareas familiares, ha desarrollado un talento especial y habilidades particulares que la proyectan como una emprendedora eficaz, y sobre todo como una administradora de pequeñas unidades productivas prudente, eficiente y crecientemente competitiva.

 

c) Se recomienda la activación de un primer proyecto fundamentalmente de mujeres también por el propio principio de igualdad de género, porque así se podrá contribuir a fortalecer un proceso de autoestima y seguridad en las mujeres y de reconocimiento en los hombres de las comunidades respectivas, generándose así un precedente que creará, sin duda, las condiciones propicias que facilitarán la posterior participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones de futuros proyectos productivos de participación mixta. En los proyectos IDEQ durante los primeros tres años de operación, sólo las mujeres productoras pueden desempeñar el cargo de Representante de los Talleres Productivos.

 

d) En América Latina se ha confirmado en forma fehaciente que cuando los recursos ingresan al hogar por conducto de la mujer emprendedora o productora, el porcentaje que se destina a atender las necesidades esenciales en materia de alimentación, salud, vestido, educación y vivienda, es significativamente más elevado, que el caso de los varones. Esta ventaja de orden social se traduce por lo general en una mayor permanencia y estabilidad de la unidad productiva, y es en tal virtud que el impulso y respaldo especializado a las mujeres emprendedoras y productoras de bajos ingresos ha venido adquiriendo una relevancia de orden estratégico en las políticas de combate a la pobreza y de desarrollo empresarial en el mundo. En última instancia el principal objetivo de la Metodología IDEQ es contribuir al combate de la pobreza. El arte popular, por su parte, permite alcanzar con rapidez un incremento sensible en los ingresos comunitarios. Para profundizar un poco más sobre la importancia de la mujer emprendedora se agrega a la Metodología el Documento de Sustento No. 3, relativo a la Mujer como participante activo del desarrollo.

 

4.-  Proyectos de arte popular

 

Las razones por las que se recomienda activar proyectos de arte popular son las siguientes:

 

a)  El arte popular, por su parte, permite alcanzar con rapidez un incremento sensible en los ingresos comunitarios. Para profundizar un poco más sobre la importancia de la mujer emprendedora se agrega a la Metodología el Documento de Soporte No. 3, relativo a la Mujer como participante activo del desarrollo.

 

b) El desarrollo del arte popular permite operar fácilmente con esquemas de pequeñas unidades productivas, que es la única opción viable en comunidades pobres, que afrontan obstáculos estructurales que obstaculizan o impiden la operación eficiente y rentable de la producción en serie y de la economía de gran escala.

 

c)  América Latina tiene una extraordinaria tradición en arte popular y en actividades textiles, lo que además puede facilitar un proceso de encadenamiento productivo y propiciar un impacto favorable en el desarrollo.

 

d)  La mayoría de los municipios más pobres de la región latinoamericana registran un fenómeno migratorio hacia el exterior importante y creciente. Casi todas las entidades disponen ya de una comunidad de paisanos radicados en el exterior lo que facilita la comercialización de expresiones culturales propias en sus lugares de residencia.

 

e)  La comercialización del arte popular en mercados externos a la propia región que lo saben apreciar, promueve rápidamente un prestigio local y acelera un proceso de auto-estima comunitaria.

 

f)  Cuando se tiene éxito en un proyecto de arte popular con una nueva metodología es más fácil incursionar e incidir después en otros sectores productivos, sobre todo en el agropecuario, donde por muchos años se ha cometido el grave error de pretender replicar en menor escala los modelos que utilizan los grandes complejos productivos.

 

g)  El efectivo desarrollo del arte popular con un enfoque empresarial, puede actuar como punta de lanza, como detonador de un proceso de modernización del aparato productivo local, al que pueden irse agregando gradualmente todas las principales actividades productivas de la localidad. En el Documento de Sustento No. 7 se hace un planteamiento estratégico para convertir la práctica del arte popular en un instrumento para combatir la pobreza..

 

5.- La normatividad de participación en un proyecto

 

Por supuesto el esquema funcional sólo podrá operar de manera satisfactoria si la gran mayoría de las productoras participantes acepta las disposiciones normativas con absoluto convencimiento.

 

La Metodología IDEQ, así como las diversas propuestas de acción y de procedimiento que presenten las instituciones promotoras y de respaldo sólo podrán convertirse en normas que regularán el funcionamiento del Complejo Productivo Binacional, si éstas son plenamente aceptadas por las productoras participantes, quienes podrán rechazar o modificar las disposiciones propuestas e incluso sugerir otras nuevas, las que sin, embargo, sólo serán respaldadas por las instituciones de fomento si no se oponen a los Lineamientos y Directrices en que se sustenta la Metodología IDEQ.

 

La Metodología IDEQ, por otra parte, está diseñada para organizar la participación conjunta de un número importante de diversas productoras y de talleres productivos. Se estima que para el caso de un Proyecto IDEQ el número de productores participantes en un Complejo Productivo debiera de fluctuar en muy corto plazo entre las 500 y 600. Cabe señalar que en términos comparativos una empresa con similar número de trabajadores en zonas urbanas ya no es tan pequeña y de acuerdo con cualquier parámetro en vigor sería calificada como una empresa grande.

 

Para iniciar un proyecto se proponen las siguientes tres normas básicas de participación:

 

1.   Podrán registrase como participantes todas las productoras cuyo domicilio se localice en el o los Municipios seleccionados Es importante acordar con oportunidad que estas serán las únicas condicionantes y limitaciones y que por ninguna otra razón podrá impedirse la participación a quien cumpla con tal requisito. Debe destacarse que se tendrá particular cuidado de que no se incluyan abierta o veladamente factores religiosos, étnicos, político-partidistas o bien de edad o género, entre los requisitos para participar en la iniciativa. Las instituciones promotoras podrán suspender de inmediato su respaldo si las productoras, los universitarios o las jóvenes connacionales en el exterior, decidieran establecer algún tipo de discriminación o condicionamiento particular

 

2.   Todas las productoras que cumplan con este requisito único podrá participar en el proyecto y adherirse a la Sociedad Cooperativa cuando lo estimen pertinente, también podrán retirarse en el momento lo deseen y volver a integrase más adelante. Es decir no habrá limitación alguna para participar en cualquier momento y tampoco habrá privilegio alguno para las productoras que decidieron participar desde un inicio. Es claro que en el caso de la Sociedad Cooperativa deberá cumplirse tan sólo con los procedimientos que para la incorporación y el retiro establece la legislación vigente que regule la operación de las sociedades cooperativas.

 

3.   La única razón por la que una participante en el proyecto y en la Sociedad Cooperativa puede ser invitada a retirarse de manera voluntaria e incluso ser expulsada, es que haya cometido de manera reiterada faltas e incumplimientos que afectan seriamente la imagen y el prestigio del proyecto y/o la Sociedad Cooperativa, al grado que puede llegar a afectar en forma negativa la respectiva operación. Este eventual caso deberá definirse y reglamentarse de manera conjunta con las productoras participantes e incluirse en los estatutos legales de la Sociedad Cooperativa, donde podrán también acordarse e incluirse otras sanciones de menor importancia por conductas no convenientes al proyecto y a las socias de la Sociedad Cooperativa.

 

6.- Los principios y la estrategia de la acción colectiva

 

La Metodología IDEQ plantea la conveniencia de que las productoras que decidan participar en el proyecto se organicen en pequeñas unidades productivas, con el número de integrantes que ellos mismas decidan, en el entendido de que estos Talleres Productivos, aún los individuales, participarán en iniciativas de acción conjunta a través de la Sociedad Cooperativa que habrán de constituir y de la que todas formarán parte, por derecho individual.

 

La acción conjunta es sin lugar a dudas una de las grandes dificultades de los latinoamericanos. Es importante reconocerlo. Su tendencia hacia la individualidad les obstaculiza seriamente avanzar en la instrumentación de esfuerzos colectivos

 

La sustentación de este esquema de colaboración y trabajo colectivo es la siguiente:

 

a)  La experiencia internacional demuestra que la principal limitación y desventaja de la pequeña unidad productiva no se deriva de su condición de pequeña, sino de que actúa sola, lo que resulta aún más grave cuando se da en un contexto de actividad económica en cada vez más profunda y compleja relación de interdependencia. Se acepta incluso que para muchas pequeñas unidades productivas, la única posibilidad de desarrollarse, e incluso de sobrevivir, dependerá de su capacidad y de su decisión oportuna de conjugar esfuerzos con otras unidades

 

b)  Es manifiesto sin embargo, que los administradores y/o propietarios de las muy pequeñas unidades productivas y, en especial, los emprendedores-productores (como se definen en el Documento de Sustento No. 1) en la mayoría de los países de América Latina, mantienen, por lo general, una preferencia natural hacia la acción individual, tendencia que en variadas ocasiones limita su propio desarrollo. La acción individual de las pequeñas unidades productivas, en el contexto de la magnitud reducida de su propia actividad, no sólo le impone diversos obstáculos, sino que le impide acceder de manera colectiva a los métodos y procedimientos modernos de producción, administración y comercialización, y en consecuencia alcanzar los niveles de eficiencia y competitividad que exigen mercados verdaderamente competidos.

 

c)  Es cierto que el esfuerzo productivo para la población con menores recursos se debiera sustentar básicamente en la responsabilidad colectiva, sin embargo, también lo es que los emprendedores-productores latinoamericanos, en general, son muy escépticos de las ventajas de la acción conjunta; se inclinan a desconfiar de los demás por principio, y a quienes participan en su misma actividad tienden a verlos no sólo como competidores sino casi como adversarios, o incluso enemigos, de quienes prefieren subestimar, con frecuencia, sus logros y cualidades. Por supuesto esta situación tiende a presentarse tanto en hombres como mujeres

 

d)  Inculcar el sentido de la colaboración y el respeto empresarial en América Latina implica una modificación cultural tan importante como difícil y requiere de una inteligente y activa labor de motivación gradual y de concertación.

 

La propuesta de organización productiva que se propone en la Metodología IDEQ se sustenta, por supuesto; en el espíritu cooperativista, sin embargo su funcionamiento no responde al enfoque tradicional.

 

El esquema funcional que se propone para la formación y operación del Complejo Productivo es parte del reconocimiento de esta realidad y responde a cinco principios básicos:

 

Alianza estratégica.- Las productoras deberán concertar una verdadera alianza estratégica en la que consoliden sus requerimientos y conjuguen sus esfuerzos para incrementar su capacidad de negociación y acceder a beneficios que difícilmente podrían obtener actuando de manera individual y aislada. Las productoras participantes no debieran efectuar negocios u operaciones de compra-venta de bienes y servicios entre sí mismas, lo que transformaría su esquema de colaboración en una mera relación comercial, con lo que se eliminaría el principio de equidad y reciprocidad que debe prevalecer en toda alianza estratégica, donde ningún participante obtiene ventaja del otro.

 

En una verdadera alianza estratégica, las productoras se agruparán no para hacer mejores negocios entre sí, sino para hacer mejores negocios con los demás. En el Proyecto deberá cuidarse que algunas productoras con mayores posibilidades de comunicación o con menores complicaciones de traslado, subcontraten actividades laborales con otras productoras que no disponen de tales facilidades. En el Complejo Productivo Binacional debe evitarse la práctica, muy frecuente en América Latina, donde los pobres explotan a los miserables.

 

Libertad de participación.- En el Complejo Productivo Binacional las productoras deberán participar en las iniciativas de acción conjunta tan sólo cuando lo estimen conveniente. No es aconsejable que se formalicen compromisos contractuales de participación. La experiencia demuestra que la acción conjunta se da efectivamente si persiste la libertad de no participar en ella. El esfuerzo colectivo eficaz surge siempre de la convicción de que, en virtud de las ventajas concretas y con relación a cada iniciativa y operación en lo particular, es mejor hacerlo de manera conjunta que en forma individual.

 

En el Complejo Productivo no será necesario que las productoras participantes se pongan de acuerdo entre sí en forma previa para participar en una iniciativa de esfuerzo y beneficio colectivo. La propuesta de cada iniciativa de acción conjunta deberá someterse, en todos los casos, a la consideración de los potenciales participantes y únicamente se activará si algunas de ellas deciden llevarla a cabo, aceptando la responsabilidad de impulsarla, y apegándose a una normatividad y procedimientos operativos acordados por todas en forma previa.

 

Liderazgo compartido.- Debe buscarse evitar los liderazgos perpetuos que tienen siempre efectos negativos y propician la manipulación y la dependencia. Como se precisará más adelante, debe proponerse a las productoras participantes que formen sub-grupos, en calidad de Talleres Productivos, con el número de participantes que ellas mismas decidan, pudiendo llegar a participar con los mismos derechos y obligaciones los Talleres Productivos formados por una sola productora.

 

Los talleres deberán designar una Representante, la cual deberá cambiar cada determinado tiempo acordado previamente, y tendrá la responsabilidad fundamental de actuar como interlocutora del Taller Productivo con los demás actores del proyecto. Es aconsejable persuadir a las productoras de la conveniencia de designar al azahar a sus representantes, que más que como directivas deberán actuar como servidoras temporales de sus representadas durante el período que decidan acordar. La Metodología recomienda los seis meses y aconseja que el período nunca se extienda más allá del año, si el Taller dispone de otras integrantes que pueden sustituirla.

 

Efectos individuales.- El esquema de acción conjunta no deberá recurrir al principio de la organización cooperativista convencional o al sentido de fusión, sino que habrá de operar como un instrumento activo de colaboración, como una verdadera alianza estratégica que, respetando el principio de la individualidad, propicie y facilite el esfuerzo conjunto para acrecentar la capacidad de negociación e incrementar la productividad colectiva. Una alianza en la que los resultados y el ingreso para cada productora participante en el Complejo Productivo dependan, sin embargo, de manera directa de la calidad y de la magnitud de su propio esfuerzo y de su talento creativo individual. La productora participante que trabaje más deberá de ganar más. La productora que elabore las piezas de mayor calidad y mejor diseño percibirá seguramente mayores ingresos, al lograr mejor aceptación en el mercado..

 

Encomienda de Instrumentación.- Las iniciativas de acción conjunta que acuerden las productoras participantes llevar a cabo, no deberán ser instrumentadas ni coordinadas por ninguno de ellas, sino por un tercero, cuyos ingresos dependan directamente de los beneficios obtenidos como resultado de la propia acción conjunta. En el caso del Complejo Productivo Binacional esta encomienda se hace a los jóvenes universitarios que forman la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales. Se evitará así que surjan desconfianzas y posibilidades de que algunas participantes obtengan mayores beneficios que otras de manera injustificada.

 

En el Complejo Productivo Binacional las productoras participarán en iniciativas de acción conjunta tan sólo cuando lo estimen conveniente desde un punto de vista estrictamente emprendedor, sin prevalecer compromisos contractuales de vinculación o relación asociativa.

 

Las cooperativas de producción en su expresión y operación tradicional y las empresas integradoras occomercializadoras, en su concepción “modernista”, no parecen haber ofrecido opciones muy viables y acordes con la realidad sociocultural de muchos países de América latina. La experiencia demuestra que la verdadera acción conjunta surge efectivamente cuando persiste la libertad de no participar en ella.

 

No parece conveniente, por lo tanto, sugerir incentivos distorsionantes. El esfuerzo colectivo deberá surgir siempre de la convicción de que, en virtud de las ventajas de orden empresarial y en relación con cada iniciativa en lo particular, es mejor hacerlo de manera conjunta que en forma individual. Para que la acción conjunta se repita y profundice, es indispensable, por lo tanto, que la decisión de actuar colectivamente se ratifique en cada iniciativa de acción y que se conserve en todo momento el derecho de no participar, sin que ello afecte la relación de colaboración.

 

Esta es la organización productiva que se propone en la Metodología IDEQ. Es claro pues que las productoras se organizan en talleres productivos en la operación, como también lo es que todas participan como socias de una sociedad cooperativa, que actúa como instrumento para acceder a la economía formal, pero que no se supone como un mecanismo para distribuir las ganancias generadas por todas, sino como un instrumento fundamental para participar en la economía formal.

 

7. Funcionamiento de los Talleres Productivos

 

La Metodología IDEQ reconoce la importancia estratégica de las pequeñas unidades productivas, no como una opción temporal de empleo en tanto se reactivan las inversiones de las grandes empresas, sino como una alternativa real que sustente la modernización y competitividad del aparato productivo. En el Documento de Sustento No. 3 se ahonda sobre la relevancia de las pequeñas unidades productivas.

 

Las comunidades y regiones donde se localizan las poblaciones de menores ingresos en América Latina presentan limitaciones y obstáculos estructurales que dificultan la instrumentación y operación de grandes empresas, en su concepto convencional. Las pequeñas unidades productivas, por otra parte, han demostrado a nivel mundial, y aún más ante la presencia de una grave crisis económica generalizada, se han mostrado como las únicas capaces de lograr una generación neta de empleo productivo.

 

Si bien se reconoce igualmente la importancia significativa de carácter social que tienen las más pequeñas unidades productivas en un propósito de generación de empleo y de redistribución de oportunidades, se rechaza cualquier criterio de orden asistencialista que considere a los propietarios y administradores de las pequeñas empresas como incapaces de lograr con su esfuerzo una competitividad independiente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En realidad en América Latina, como en el resto del mundo, no se requiere de empresas grandes o pequeñas, sino de empresas que asuman su responsabilidad social y que sean capaces de evolucionar y participar en una economía abierta con sustento en su propia capacidad de competencia. Por eso las políticas públicas de los países más avanzados han aceptado el reto de conjugar el enfoque social y el sentido empresarial, reconociendo que de ninguna manera tienen que ser necesariamente contradictorios y excluyentes.

 

En la Metodología IDEQ se impulsa el desarrollo de pequeñas empresas en la modalidad de Talleres Productivos, que constituyen el elemento central de la estructura organizacional y operan conforme a las siguientes disposiciones normativas:

 

  1. a) Cada Taller Productivo estará integrado por el número de productoras que ellas mismas decidan. Pudiendo formarse Talleres Productivos con un solo persona, cuando esta es una mujer.

 

  1. b) Los Talleres podrán modificar el número de integrantes cuando las propias productoras lo determinen.

 

  1. c) Cada Taller actuará como una unidad productiva y todos sus integrantes asumirán responsabilidades y compromisos de participación de manera conjunta.

 

  1. d) Las productoras integrantes de cada Taller seleccionarán un nombre, una marca, un logotipo y una combinación de tres colores, los que se incluirán en las respectivas etiquetas que acompañen sus productos. La Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales les apoyará para que cada una Taller disponga de un logotipo, que, en cada caso, se utilizará conjuntamente con el logotipo general del Complejo Productivo Binacional .

 

  1. e) Todas las productoras participantes deberán asumir el compromiso de construir el buen prestigio de su respectivo Taller Productivo, trabajando con alta calidad y cumpliendo con sus compromisos de trabajo y entrega. Es claro que si alguna de ellas no lo hace así afectará la imagen del Taller y, en consecuencia, la perspectiva de negocio de todas sus integrantes.

 

  1. f) Todos los Talleres Productivos tendrán una representante que actuará como colaboradora y enlace, pero nunca como titular o jefa del grupo. Cuando las integrantes sean más de uno, la designación de la Enlace deberá ser rotativa (hasta que todas asuman esta responsabilidad). Se recomienda que la designación inicial y posteriores sustituciones se realicen al azahar.

 

  1. Al contar con una Representante, las integrantes de un Taller no tendrán que asistir a todas las reuniones que se lleven a cabo con el Consejo Directivo o el Consejo de Vigilancia de la Sociedad Cooperativa, o bien con la Unidad Interdisciplinaria (UISE) o con las Instituciones Promotoras y de Respaldo, aunque sí cada Representante asumirá el compromiso de enterar posteriormente a cada una de las integrantes de su Taller lo que se haya tratado y, sobre todo acordado en dichas reuniones. Cabe aclarar que en el caso de las Asambleas de la Sociedad Cooperativa, como se explicará más adelante, sí tienen que asistir todas las integrantes de la Sociedad.

 

  1. La Representante también podrá recibir encomiendas de trabajo para todas las demás integrantes de su Taller, en el entendido de que al aceptarlas se genera un compromiso de cumplimiento no sólo para ella, sino para el Taller en su conjunto, es decir que si una de ellas encuentra después dificultades para cumplir, las demás integrantes deberán asumir la responsabilidad de ayudarla o sustituirla en el cumplimiento oportuno del compromiso asumido.

 

8- La Sociedad Cooperativa de Producción

La Metodología IDEQ establece que la actividad productiva se realiza y se organiza a través de talleres productivos que si bien no acceden a la formalización como entidades productivas, si logran que su operación sea formal al participar cada uno de sus integrantes en la Sociedad Cooperativa de Producción. 

En efecto, todas las productoras participan en paralelo como socias de una Sociedad Cooperativa de Producción, concebida en todo momento como una empresa auto-sostenible y competitiva.

 

En el esquema propuesto por la Metodología IDEQ se destaca que lo verdaderamente importante de la formalización empresarial radica en que la operación sea formal, sin que sea necesario que cada uno de los talleres productivos participantes o las productoras en lo personal adquieran un registro formal. La Sociedad Cooperativa de producción constituye la figura jurídica que consolida la operación, que permite a los Talleres Productivos, y en consecuente a las productoras, participar en la economía formal, al poder facturar sus ventas, recibir facturas en sus adquisiciones y cumplir con las obligaciones fiscales colectivas.

 

Es claro que las productoras si se registran como socias en lo general y como asimiladas al salario en cada operación particular, pero no tienen que efectuar una declaración Mensual de sus ingresos, lo que en todo caso realiza la Sociedad Cooperativa de Producción administrada por encomienda por la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales.

 

Las integrantes del Consejo de Administración, (Presidenta, Secretaria, Tesorera y Vocales) así como las integrantes del Consejo de Vigilancia (Presidenta y vocales) serán seleccionadas invariablemente por las Representantes de los Talleres Productivos.

 

La no injerencia, directa o indirecta, abierta o sutil, de las autoridades y/o Instituciones de Respaldo resulta de las más significativa importancia para el buen desarrollo del proyecto. No debe darse, sin embargo, ningún tipo de imposición en la toma de decisiones, aunque si pueden darse sugerencia o recomendación de aceptación voluntaria. Deben ser las propias productoras las que en todo momento deben decidir. Esta es la única manera de romper de inicio con cualquier enfoque asistencialista o conductista que sería dañino para el proyecto. Es por lo tanto conveniente que las propuestas o sugerencias sean ratificadas por las productoras en una sesión exclusivamente de ellas, sin la presencia de ninguna otra persona que no sea integrante de los Talleres Productivos, de la Sociedad Cooperativa y de la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales.

 

Sí es conveniente, por lo tanto, la organización de una sesión plenaria previa en la que integrantes de la Unidad Interdisciplinaria y/o representantes de las Instituciones de Respaldo, y en la medida de lo posible un abogado especialista en la materia totalmente ajeno al proyecto, traduzcan los términos legales y explique con la mayor claridad y sencillez a las productoras el contenido del Acta Constitutiva de su Sociedad Cooperativa, en particular de los compromisos que están asumiendo al firmarla.

 

Es importante que en estas sesiones explicativas, se deje bien claro a las productoras que la Sociedad Cooperativa se constituye fundamentalmente para poder participar en la economía formal y para tener una representación legal, pero que la operación productiva seguirá funcionando con base en los Talleres Productivos informales.

 

Productoras y universitarias deben estar convencidos de que lo verdaderamente importante es que el Complejo Productivo Binacional llegue a operar como una empresa en realidad sostenible al participar en la economía formal con el sustento y único apoyo de su propia capacidad de competencia.

 

9.- El Comité de Asesores Especiales del Consejo de Administración

 

Se recomienda designar a tres o cuatro asesores especiales del Consejo de Administración que tendrían la encomienda particular de fortalecer la capacidad de gestión de las integrantes del Consejo de Administración, con la idea de compensar su eventual falta de experiencia en el funcionamiento de órganos colegiados de dirección empresarial, pero cuidando escrupulosamente de no sustituirlos en la toma de decisiones. Se trata tan solo de aconsejarlos y enterarlos del procedimiento que de forma habitual se adopta en los Consejos de Administración de otras empresas exitosas. Los Asesores Especiales podrán ser propuestas por las Instituciones Promotoras al Consejo de Administración de la Sociedad Cooperativa, que deberá designarlos, pero siempre y cuando cumplan con los siguientes requisitos:

 

  1. a) Mujeres u hombres con antecedentes de reconocido éxito en la actividad empresarial o en el ámbito académico en materia de desarrollo económico y social y/o administración de negocios.

 

  1. b) Solvencia moral y amplio prestigio en el respectivo municipio o entidad federativa.

 

  1. c) Compromiso reconocido con el desarrollo económico, social y cultural.

 

  1. d) Total desvinculación de negocios e intereses patrimoniales con la actividad productiva del Complejo Productivo Binacional

 

  1. e) No desempeñar, ni haber desempeñado recientemente, cargo de servidor público en los gobiernos, federal, estatal o municipal, ni en alguna de sus agencias, organismos o entidades, pues sería imposible evitar la dependencia, la inducción de la actitud pasiva y el en enfoque de asistencialismo.

 

  1. f) Aceptación para participar de manera activa y constante, como un acto expreso de colaboración, sin percepción o retribución económica alguna.

 

10.- El fortalecimiento de la competitividad productiva y la interlocución

       administrativa de las Productoras

 

Las Instituciones de Respaldo deberán apoyar significativamente esquemas de capacitación, asesoría técnica y soporte tecnológico para que las productoras no sólo puedan incrementar su productividad y su competitividad productiva, sino que puedan relacionarse de manera adecuada e inteligente con los universitarios de la UISE.

 

Se deberán programar y realizar al menos los siguientes tipos de cursos y talleres:

 

Para la totalidad de las Productoras:

 

  1. Aspectos Básicos de la Economía Familiar

  2. Aspectos Básicos de la Economía del Negocio

  3. Cooperativismo

  4. Capacitación e Innovación Productiva

  

Para las Representantes de los Talleres Productivos:

 

  1. Administración Básica de Proyectos de Inversión

  2. Elementos Básicos de Organización Productiva

 

Para las integrantes del Consejo de Administración y el Consejo de Vigilancia de la

 Sociedad Cooperativa:

 

  1. Administración Cooperativa

  2. Esquemas avanzados del Cooperativismo

  3. Administración Financiera Básica

  4. Desarrollo Empresarial

11.- Los proyectos IDEQ para vendedores ambulantes

 

El comercio ambulante y la informalidad.

 

El ambulantaje informal en los países de América Latina constituye quizás la opción de última instancia para los trabajadores desempleados. En los países avanzados los trabajadores despedidos se van al “Paro”, es decir recurren al seguro de desempleo, en la región latinoamericana los trabajadores despedidos se van a las calles, al comercio ambulante, aunque algunos más desesperados se envuelven en actividades ilícitas. En la Ciudad de México opera un seguro temporal de desempleo, que no impide, por cierto, que los ellos busquen un ingreso complementario en el comercio informal. No se dispone de un ejercito de inspectores honestos y con chalecos anti-corrupción para verificar que están fortaleciendo su capacitación laboral y/o buscando nuevas alternativas de empleo formal. Cuáles son las ventajas o los beneficios especiales a que puede acceder un comerciante ambulante si transita hacia la formalidad. Me temo que no son muchos y los pocos parecen no resultar muy eficaces.

 

Supongo que, como en México, también en muchos países de América Latina, se ha intentado la reubicación del ambulantaje de las principales calles y avenidas de la ciudad hacia zonas o instalaciones especiales y es probable que tampoco se haya tenido muy poco éxito en este propósito. Si se agregara la formalización como un requisito me temo que el éxito en el propósito sería todavía menor. Imagino que en toda la región el fenómeno se ha politizado y que ha surgido un grupo de diversos líderes crecientemente poderosos que gracias a la informalidad se han hecho inmensamente ricos. Al aceptar las autoridades su interlocución, estos líderes se han fortalecido todavía más y el tránsito hacia la formalidad se ha hecho, en consecuencia, cada vez menos alcanzable. Los gobiernos tendrían que destruir esta interlocución con este liderazgo perverso si efectivamente quieren avanzar hacia el abatimiento de la informalidad, lo cual no suele ser electoralmente aconsejable.

 

Con frecuencia se presenta el caso de que los comerciantes ambulantes no son comerciantes en realidad, sino simples empleados o vendedores informales que trabajan, por una comisión mínima, para un comerciante acaparador que los provee de la mercancía y que se opone, evidentemente, a su formalización. Nuevamente la explotación se convierte en un negocio de cuantiosos dividendos.

 

También sucede que diversas empresas comerciales medianas y grandes,  aprovechan a los comerciantes ambulantes para llegar directamente al mercado consumidor en condiciones que les llegan a resultar más rentables que la opción del comercio formal establecido. En algunos casos llegan a complementarlo, pero en última instancia estos empresarios, al igual que los comerciantes-acaparadores son, sin duda, promotores importantes de la informalidad. Los gobiernos locales tendrían que identificarlos y enfrentarlos para evitar o reducir estas prácticas, incrementándoles el costo de tales operaciones.

 

Es importante pues averiguar, en cada caso, para quién resulta un estupendo negocio la informalidad para reducirle los atractivos y/o encarecerle los costos.

 

El contrabando, la piratería y las grandes empresas como promotores de la informalidad.

 

Tal parece que las grandes empresas fabricantes de productos de consumo masivo se benefician con la informalidad de los vendedores ambulantes. Es como si tuvieran un verdadero ejercito de vendedores directos a los que no tienen que pagar sueldo alguno, ni erogar un centavo para allegarles la seguridad social, que no tienen que liquidarlos si dejan de utilizarlos; trabajadores que no se organizan para defender sus derechos laborales y que tampoco inciden en las dimensiones de los sindicatos, empleados a los que no tienen que compartirles sus utilidades y no es necesario concederles vacaciones pagadas ni protecciones de ningún tipo. De igual manera que quienes controlan el contrabando y la piratería de bienes requieren de este gran sistema de distribución. Por supuesto estos tres actores no lo hacen directamente, siempre ya que disponen de numerosos intermediarios que lo hacen por ellos. Se trata de un enorme sistema de “Outsourcing”, que ofrece como resultado la convivencia interdependiente de grandes super-negocios con la informalidad. En mi opinión para avanzar en la solución de este fenómeno resulta indispensable, primero que nada, reconocer su existencia en su justa dimensión y después encontrar la manera de encarecer drásticamente su operación.

 

Ventajas particulares para que el vendedor ambulante transite a la formalidad

 

Lo que es un hecho es que para un vendedor ambulante transitar hacia la formalidad debe necesariamente ofrecer ventajas concretas que claramente superen las indudables ventajas de la informalidad, o que disminuyan las principales desventajas de la misma. El acceso a ciertos incentivos de mercado pueden contribuir a incrementar las ventajas de la formalidad y aumentar, en paralelo, las desventajas de permanecer en la informalidad.

 

A guisa de ejemplo podría pensarse en el diseño e instrumentación de ciertos apoyos especiales que se tendrían que otorgar, eso sí única y exclusivamente a los comerciantes ambulantes que se hacen formales, sin excepción de ningún tipo.

 

a) Unidades de comercialización en instalaciones gubernamentales

 

Una de las principales clientelas de los comerciantes ambulantes lo constituye el personal administrativo de dependencias e instituciones gubernamentales, que disponen de poco tiempo antes y después de su horario laboral, o bien durante el tiempo intermedio que destinan a su alimentación. Podría pensarse en facilitar espacios a los vendedores ambulantes “formales” en las propias instalaciones gubernamentales (patios, zonas de estacionamiento, etc.) con diseños uniformes y atractivos y con reglas muy estrictas de operación para no afectar las actividades laborales.

 

b) Bodegas de almacenamiento de mercancía

 

Uno de los principales problemas que afronta la mayoría de los vendedores ambulantes es el de habitar en áreas muy lejanas de los puntos más atractivos para el ambulantaje (por lo general el centro de las ciudades), lo que conlleva la necesidad de tener que transportar diariamente su mercancía en viajes prolongados. Rentar espacios y acondicionar mini-bodegas por parte de las autoridades locales y subarrendarlas, con un cierto subsidio, o incluso facilitarlas sin costo alguno, a los comerciantes ambulantes “formales” que operan en zonas autorizadas, puede convertirse en un respaldo muy efectivo que estimule la formalización.

 

c) Respaldo de diseño y asesoría técnica

 

La operación de un centro de soporte especializado que proporcione respaldo en materia de diseño y asesoría técnica a los comerciantes ambulantes “formales” puede actuar como un incentivo determinante para la formalización, pues podría contribuir a incrementar su competitividad relativa con el ambulantaje informal           y generarles, en consecuencia, mayores ingresos. En una primera fase los gobiernos locales podrían asumir el financiamiento y transferirlo gradualmente a los propios comerciantes

 

d) Respaldo de financiamiento comercial

 

Activar tarjetas de micro-crédito a trabajadores gubernamentales para cubrir pagos únicamente a vendedores ambulantes “formales”, puede ser otro estímulo importante, en la medida en que por razones de seguridad cada vez más los clientes potenciales llevan pocos recursos en efectivo con ellos.

 

e) Centros especializados de comercialización

 

Las autoridades locales podrías ofrecer, en condiciones preferenciales, locales de exposición y venta en centros especializados de comercialización a los vendedores ambulantes “formales”, realizando una extensa promoción publicitaria en la Ciudad y en especial en las Oficinas Gubernamentales. La concentración comercial ha demostrado que promueve un flujo importante de clientela que busca un cierto tipo de producto y tiene la certeza de que en el centro especializado seguramente encontrará alguno de su agrado. Disponer de un local en el Centro Comercial de Juguetes puede ser un incentivo importante para transitar a la formalidad. (Centros Comerciales de Bolsas de Mujer, de Calzado, de Camisas de Hombre, de Blusas de Mujer, de Postres, de Cojines, de Lámparas, de Productos Navideños, de Fruta, de Antojitos, de Mochilas, de Marcos para Fotografía, de Sombreros, etc.). Un respaldo complementario podrías ser el de cofinanciar, conjuntamente con los arrendatarios de los locales, materiales y campañas de promoción y un servicio de transporte gratuito del Centro de la Ciudad al Centro Comercial especializado).

 

f) Kioscos de ubicación preferencial      

 

Por supuesto la asignación a los vendedores ambulantes “formales” de kioscos de diseño profesional en ubicaciones verdaderamente preferenciales, según los criterios del vendedor y no de la autoridad, podrían convertirse en un atractivo incentivo para transitar a la formalidad.

                  

Las adecuaciones de la Metodología IDEQ a los vendedores ambulantes

En lugar de Talleres Productivos, los vendedores ambulantes formarían sus Unidades de Promoción Comercial, con el número de integrantes que ellos mismos decidan, pudiendo formarse Unidades con un solo participante.

 

La incorporación al proyectos estaría siempre abierta para cualquier vendedor ambulantes que opere en la ciudad comercial.

 

La responsabilidad colectiva sería de todos los integrantes de una unidad, pero no asumirían la responsabilidad de las demás unidades.

 

También en este caso los integrantes de una Unidad designarían a un Representante-Enlace por un período determinado que no debería exceder de seis meses, en el entendido de que el primer Representante lo designarán como los integrantes de la Unidad decidan, pero al partir del segundo la designación se realizará al azahar y ninguno podrá volver a ser Representante hasta que todos los integrantes hayan asumido esa responsabilidad.

 

Por lo que hace a la identidad, aquí si resulta de fundamental importancia que la identidad, en términos de imagen, diseño y colores, sea colectiva ya que de esa manera la población los irá identificando como Vendedores Ambulantes Formales y organizados.

 

Sociedad Cooperativa de Comercialización

Al igual que los productores, los vendedores ambulantes mantendrían también su iniciativa individual o de grupo, pero formarían todos, en paralelo, una Sociedad Cooperativa a través de la cual participarían en la Economía Formal, organizarían su acceso a las prestaciones laborales e instrumentarían iniciativa de acción conjunta para el beneficio colectivo. La Sociedad Cooperativa, administrada por la Unidad Interdisciplinaria de servicios empresariales formada a su ves con estudiantes y egresados universitarios, consolidaría el poder de compra de todos los integrantes y negociaría los mejores términos y condiciones con los proveedores de los bienes y servicios que serán objeto de comercialización por los vendedores ambulantes.

 

Tal como sucede con los productores, se formará un Comité de Asesores especiales al Consejo de Administración, cuyos integrantes tendrían igualmente la encomienda particular de fortalecer la capacidad de gestión de los integrantes del Consejo de Administración, con la idea de compensar su eventual falta de experiencia en el funcionamiento de órganos colegiados de dirección empresarial, pero cuidando escrupulosamente de no sustituirlos en la toma de decisiones. Los criterios de selección y participación serían exactamente los mismos que ella se ha descrito

 

12.- Los proyectos IDEQ como alternativa de trabajo decente para los connacionales

        que regresan del exterior.

 

Los connacionales que regresan del exterior podrían participar en los Proyectos IDEQ como integrantes de los Talleres Productivos, Unidades Comerciales o bien de la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales (UISE, que más tarde se convierte en Sociedad Cooperativa de Gestión Empresarial.

 

La participación en un Proyecto IDEQ les daría la posibilidad a los connacionales que regresan de establecerse no en sus comunidades de origen, sino en las ciudades capitales de su Estado o Departamento, para desde ahí respaldar la actividad productiva y el desarrollo equitativo de sus respectivas comunidades. En la UISE los connacionales podrían incorporarse a la División Comercial y colaborar además en las gestiones que la Metodología IDEQ considera para vincularse con los connacionales que están legalmente establecidos en el exterior y comercializar los productos del Complejo Productivo en sus lugares de residencia. 

 

Por supuesto las demás Divisiones de la UISE (Vinculación Institucional, Competitividad Productiva, Administración y Finanzas y Diseño) también estarían abiertas a los connacionales, dependiendo de las habilidades que adquirieron durante su estancia en el exterior.

 

Si los connacionales que regresan disponen de ciertos ahorros, también podría participar como fuente de financiamiento del Complejo Productivo Binacional, o bien canalizar sus recursos a través de alguna de las modalidades que contempla la Metodología para promover la participación, con enfoque de negocio, de los connacionales que permanecen en el exterior y que se explican el en Capítulo correspondiente.

 

De esta manera podría abrirse una nueva alternativa para aquellos connacionales que regresan pero que preferirían habitar en una ciudad que les proporciones posibilidades de educación y desempeño profesional más atractivas a sus hijos, sin dejar de respaldar el desarrollo equitativo de sus comunidades de origen.

13. Los proyectos IDEQ como opción laboral para profesionales-técnicos de

      formación productiva.

 

Sin duda, los proyectos IDEQ se presentan también como una alternativa de autoempleo y participación en la economía formal para estudiantes y egresados de instituciones sólidas de formación profesional-técnica, como es el CONALEP, en el caso de México.

 

En realidad un número creciente de jóvenes estudiantes de diversas carreras técnicas mantienen el propósito de activar un taller propio de servicios o de producción de bienes. La Metodología IDEQ les ofrece un camino para concretar estas intenciones de ejercicio profesional. Incluso se contempla la posibilidad de que los profesionales técnicos puedan no sólo formar parte de la Comunidad Productiva de un Proyecto IDEQ, sino además integrarse en paralelo a la división de Competitividad Productiva de la correspondiente Unidad de Servicios Empresariales (UISE) que en el proceso se convierte en una Sociedad Cooperativa de Gestión Empresarial.  

bottom of page