innovación para el desarrollo equitativo
METODOLOGÍA IDEQ
Documentos de Sustento
Documento de Sustento No. 10
La participación de los connacionales en el exterior en el desarrollo productivo de América Latina
Se ha previsto que en el Complejo Productivo Binacional se opere con índices de eficiencia y competitividad internacional, y que se mantenga como objetivo de mediano plazo que la comercialización se oriente hacia la exportación, en particular hacia los condados y ciudades de residencia de los latinoamericanos establecidos en los EE.UU. y la Unión Europea
En este tipo de alianzas estratégicas, los actores locales (productoras y universitarios) aportarán tamto el esfuerzo productivo como el de organización y administración, y los connacionales en el exterior, el esfuerzo de comercialización para acceder a los nichos de mercado objetivo en sus lugares de residencia. Se trataría de proyectos conjuntos que eliminarían el efecto nocivo del asistencialismo, en el que se compartirían responsabilidades, esfuerzos e ingresos, dividiéndose las tareas en función de las ubicaciones, las especialidades y las respectivas capacidades competitivas.
En este propósito puede resultar estratégica la participación en los Proyectos de los connacionales que por razones de deportación o por iniciativa voluntaria deciden regresar a su país, ya que podrían actuar como enlaces con los paisanos que permanecen en el exterior.
Qué tan significativa y estratégica puede resultar la participación y el respaldo de los latinoamericanos en el exterior en el desarrollo económico y social de la región? Todo hace suponer que puede y es muy probable que debe ser extraordinariamente importante. Ya nadie discute que las remesas se han constituido en la principal fuente de ingreso neto de divisas para diversos países y en un poderoso instrumento de redistribución del ingreso y de equilibrio en el desarrollo regional.
Debe recordarse, por supuesto, las remesas son en esencia salarios y, por lo tanto, se dirigen fundamentalmente a respaldar el consumo básico de los familiares, aunque es cierto que la estructura comienza a modificarse y que el destino de las aportaciones adicionales de los emigrantes en el exterior tienden a contribuir de manera creciente a la generación de la actividad económica local
Es cierto que al incrementar las remesas la capacidad de gasto de grupos sociales de ingresos bajos, se beneficia también en forma indirecta a quienes producen y satisfacen esta demanda adicional La transferencia permite que se suscite el fenómeno especialmente favorable de que una población que reduce sus niveles de empleo, no disminuye, sin embargo, su capacidad de compra. En razón de este efecto, las remesas contribuyen, de manera indirecta pero sin duda significativa, a la generación de actividad económica y a la captación de recursos fiscales, factor que viene a incrementar el carácter prioritario del fenómeno migratorio a nivel de cada país.
El importe de las remesas que se canaliza en forma directa hacia proyectos productivos es relativamente modesto, sobre todo al considerar que su potencial es enorme. Pero es evidente que este potencial no se va a convertir en realidad con planteamientos simplistas y esquemas convencionales. Los latinoamericanos en el exterior exigen planteamientos que tomen en particular consideración sus principales preocupaciones
¿Cómo asegurar que las iniciativas beneficiarán no sólo a sus departamentos/estados y municipios, sino en particular a sus familiares y a sus comunidades de origen? ¿Cómo garantizar que los recursos se utilizarán con absoluta transparencia y con racionalidad empresarial? ¿Cómo asegurar que los proyectos de inversión tendrán una adecuada sustentación técnica y una clara viabilidad económica y financiera? ¿Cómo asegurar que los protagonistas y beneficiarios principales, sean los productores de la comunidad de origen? ¿A través de qué mecanismos los proyectos se traducirán en un incremento efectivo de los niveles de bienestar e impulsarán el desarrollo económico local de sus municipios y comunidades de origen? ¿Cómo asegurar que se dispondrá de la capacidad de gestión para operar con eficiencia y rentabilidad las nuevas unidades productivas? ¿Cómo garantizar que en la ejecución y operación de los proyectos, se dispondrá de manera adecuada y permanente de los servicios de apoyo empresarial? Estos son algunos de los cuestionamientos cuyas respuestas satisfactorias seguirán condicionando la canalización de recursos de latinoamericanos en el exterior hacia proyectos productivos.
La Metodología IDEQ extiende la acción de fomento hacia la comunidad de latinoamericanos en el exterior, es decir aquellos jóvenes y no tan jóvenes que nacieron o se formaron en EE.UU., Canadá o la Unión Europea, y que están integrados o decididos a integrarse cultural y económicamente a la sociedad y la realidad norteamericana o europea. En esta argumentación se hace referencia a ellos como connacionales en el exterior.
Los complejos productivos que promueve la Metodología IDEQ adquieren su carácter binacional a partir del reconocimiento de que resulta perfectamente viable y sin duda aconsejable establecer una alianza estratégica con los connacionales que habitan en el exterior, en particular en los EE.UU. y la Unión Europea, y sobre todo con los jóvenes de origen latino de segunda y tercera generación, en virtud de las consideraciones que se comentan a continuación:
Por supuesto no se propone dejar de promover el vínculo con la población de emigrantes nacidos en los países de América Latina que de manera legal o ilegal radican en los países avanzados. Se trata de un “Además de” y no de un “En lugar de”. Tampoco se propone debilitar la relación con los clubes y federaciones de oriundos. Se recomienda sí fortalecer significativamente la relación con las organizaciones de los connacionales en el exterior, que agrupan a millones de latinoamericanos en el exterior.
Desde luego tampoco se subestima la importancia de los emigrantes latinos que han desarrollado cierta capacidad y experiencia empresarial y que están dispuestos a efectuar inversiones directas en sus comunidades o regiones de origen. Convendría reconocerse, sin embargo, que inversionistas de este tipo son relativamente pocos, que ya mantienen contactos regulares con las autoridades locales y que, por lo general, gestionan respaldos preferenciales por conducto de sus clubes de oriundos, y sobre todo de sus federaciones, donde tienden a distribuirse las posiciones directivas. Estos inversionistas continuarán en su propósitos de concretar negocios y tal vez lo único que podría recomendarse a las autoridades sería el de no otorgarles ventajas y tratamientos deferenciales que no estén dispuestos a extender a los emprendedores locales, que permanecieron en su país, los que debieran tener, al menos, los mismos derechos. Sería grave que en una intención de no otorgar un trato discriminatorio a los emigrantes, los gobiernos terminaran discriminando a los ciudadanos locales.
Entre la población de origen latino en Estados Unidos (más de 50 millones) los nacidos en ese país, disponen sin duda de mayores defensas para afrontar situaciones de crisis que los trabajadores emigrantes y, en ocasiones, que los mismos anglosajones, en virtud no sólo de su situación regular, sino también del prestigio que han conseguido construir como trabajadores esforzados, eficientes y creativos. También es cierto que el ingreso promedio y el nivel de escolaridad de los binacionales es considerablemente superior al promedio que registran los emigrantes indocumentados de más reciente incorporación, que son justo los que concentran la transferencia regular de remesas.
Debe señalarse, sin embargo, que los connacionales binacionales en el exterior, en contraste con los trabajadores emigrantes indocumentados, están mucho menos dispuestos a efectuar donaciones y aportar recursos para co-financiar obras públicas de beneficio comunitario. Los binacionales están, eso sí, más dispuestos a, y en mejores condiciones de, colocar recursos en posición de riesgo con un propósito particular de negocio en aquellos proyectos productivos en América Latina cuyos supuestos de viabilidad y expectativas razonables de rentabilidad lo justifiquen.
Por supuesto, ellos no aceptarán, sobre todo al principio, destinar a este propósito sino una parte minoritaria de sus ingresos y/o de sus ahorros. No obstante lo cual el importe potencial puede alcanzar cifras impresionantes tomando en consideración que los binacionales son más de cuatro veces el número de emigrantes que envían remesas y que disponen de ingresos regulares considerablemente superiores.
Los proyectos de inversión dependen en su formulación de las relaciones que prevalecen entre los protagonistas principales que administrarán su instrumentación y operación. Si ignorar este principio es riesgoso en las zonas urbanas de gran experiencia industrial, mucho menos debiera olvidarse en las comunidades rurales o marginadas de escasos recursos en la región latinoamericana, en que el patrimonio que aportan los participantes locales no lo constituye casi nunca propiedades inmobiliarias o bienes muebles, o valores tradicionales; sino que habitualmente se pone en riesgo un capital social sin duda más importante, como el prestigio personal y la aceptación comunitaria o incluso los sueños y aspiraciones individuales, familiares, y en algunos casos comunitarios.
Es conveniente reconocer que la disponibilidad de recursos financieros a través del apoyo o la participación de los connacionales en el exterior, si bien es de significativa consideración, no es suficiente para que un proyecto de inversión productiva en su país de origen tenga éxito.
En efecto, encontrar soluciones al financiamiento de proyectos de inversión, a través de aportaciones de los connacionales en el exterior, de ninguna manera resulta suficiente para concretarlos con eficiencia y desde luego tampoco para garantizar una contribución efectiva al desarrollo local. Aún más, en algunos casos, como ya se ha mencionado, el respaldo financiero aislado puede resultar no sólo insuficiente sino hasta contraproducente. Otorgar recursos a quien produce o va a producir lo que no debiera o que vende o venderá donde tampoco debiera o que supone que gana cuando en realidad pierde, puede ser otra manera eficaz de aniquilar su actividad productiva y su iniciativa emprendedora para obtener mayor bienestar familiar. Se requiere sin duda de otras acciones de apoyo para que se obtengan beneficios perdurables y autosustentables como resultado de una actividad productiva-empresarial.
La experiencia demuestra, por otra parte, que en la mayoría de los países de América Latina cuando los proyectos no son considerados como absolutamente propios por quienes los van a ejecutar y operar, al grado que estén dispuestos a llevarlos a cabo aún sin el apoyo de nadie, se genera un extraño sistema de anticuerpos sociales que no descansa hasta destruir los proyectos, aún cuando los estén beneficiando. Es por ello de fundamental importancia que los productores consideren que el Proyecto es de su exclusiva propiedad y que el éxito o fracaso del mismo lo comparten tan sólo con los universitarios en su país y los jóvenes connacionales radicados en el exterior que acepten participar en la iniciativa.
Lo más trascendente, sin duda, es que en cuanto a qué producir, surja, a final de cuentas, como decisión efectiva y auténtica de la comunidad productiva. Los aliados emigrantes y las instituciones promotoras y de respaldo pueden sugerir e incluso proponer, pero de ninguna manera decidir, ni siquiera inducir. Debe ser siempre la comunidad la que tenga la última palabra.
hace referencia a ellos
Si se piensa que la opción adoptada puede ser un error y que la causa se debe a falta de información, al desconocimiento de experiencias o a la carencia de capacidad técnica, entonces hay que allegarles información y el conocimiento de otras experiencias o bien proporcionarles la asesoría técnica que requieren, pero una vez que debaten los productores y deciden sobre qué producir, entonces hay que apoyarlos incondicionalmente. Dejando siempre muy claro que el éxito será sólo de ellos, pero también lo será el eventual fracaso.
Sin lugar a dudas los emigrantes latinoamericanos radicados en los EE.UU., Canadá y Europa, disponen de un poder de compra de magnitudes considerables e incluso superior, en algunos casos, al de todos los nacionales que permanecieron en su país. Orientar solidariamente una parte de este poder de compra a la adquisición de bienes y servicios generados en su país de origen podría contribuir de manera significativa a justificar inversiones productivas y garantizar la indispensable sostenibilidad de los proyectos.
¿Bastaría, sin embargo, que los connacionales en el exterior aceptaran constituirse en el mercado único, para sugerir la elaboración de ciertos productos? Todo apunta a que de ninguna manera como criterio generalizado. No debe perderse de vista que la mayoría de los migrantes latinos figura entre los estratos de menores ingresos en sus lugares de residencia y que las remesas y las aportaciones solidarias constituyen casi siempre un sacrificio, pues no se trata de recursos excedentes. Subsidiar indefinidamente, a través de un simple consumo de respaldo las nuevas actividades productivas, no parece ser una solución equitativa, permanente y tampoco inteligente.
La adquisición con sentido solidario puede ser un factor determinante de impulso, es cierto, sobre todo en las etapas iniciales de un negocio productivo, pero la única posibilidad de darle permanencia y perspectiva de crecimiento radica en la posibilidad de que el ejercicio de la acción de compra de los bienes elaborados en las comunidades de origen se convierta para los connacionales en el exterior en una decisión racional del gasto familiar; en otras palabras, cuando el producto exportado se constituya en un satisfactor idóneo y atractivo y en la mejor oferta disponible para los compradores solidarios.
El Complejo Productivo Binacional que contempla la Metodología IDEQ, para impulsar el combate de la pobreza, deberá orientar su oferta productiva durante la segunda fase hacia la exportación hacia los mercados de Norteamérica y Europa, en virtud de las siguientes ventajas particulares:
a) Las comunidades de origen latinoamericano disponen de un impresionante mercado solidario en Estados Unidos, integrado por los migrantes connacionales y los ciudadanos norteamericanos de origen latino. Tan sólo la capacidad de compra de los paisanos que tiene algunos Departamentos/Estados podría justificar la activación de un número muy significativo de proyectos productivos.
b) Los países de la Unión Europea disponen de un elevado nivel cultural que propicia la apreciación del arte popular y el reconocimiento de un esfuerzo productivo independiente y no asistencialista por parte de comunidades de bajos ingresos. Los connacionales establecidos en esos países pueden constituirse, además, en un aliado estratégico para acceder a los nichos de mercado idóneos en sus lugares de residencia. Es decir, no sólo para comercializar los productos entre los propios connacionales, sino para promoverlos entre todo tipo de consumidores.
c) América Latina dispone de un impresionante “Caballo de Troya” en la principal economía del mundo, tan impresionante como desperdiciado. Es muy probable que ningún país del mundo despilfarre como nuestros países un bien tan preciado, una ventaja comparativa tan envidiable para los administradores públicos verdaderamente eficientes y visionarios y para los empresarios auténticamente emprendedores y competitivos. Millones de latinoamericanos en el exterior continúan esperando la iniciativa de autoridades, promotores y productores de sus países de origen para aprovechar esta oportunidad.
Esquemas de respaldo y participación para los latinoamericanos en el exterior
Etapa 1
En la primera etapa del Proyecto se gestionará el apoyo de los connacionales establecidos en el exterior, quienes podrán respaldar el desarrollo de los Complejos Productivos Binacionales activados en sus respectivas regiones de origen a través de las siguientes acciones:
Donaciones.- Son muchos los latinos en el exterior que están conscientes del efecto perverso que en algunos casos tienen las remesas, que tienden a impulsar la dependencia y a estimular la inacción. Algunos familiares locales llegan a desechar la convicción de que son ellos quienes tienen que transformar su propia realidad y simplemente se “cuelgan” del familiar migrantes esperando que él resuelva los principales problemas de la familia.
Los connacionales en el exterior podrán efectuar donaciones, sin embargo, con una mayor certidumbre de que su respaldo se canalizará racionalmente hacia el beneficio directo de sus familiares paisanos. La Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales pondrá a disposición de los connacionales en el exterior una serie de alternativas de gasto e inversión específicas ofreciéndoles la oportunidad de señalar el destino específico de su respaldo financiero (adquisición de maquinaria, herramentales o bien de materiales e insumos, capacitación y asistencia técnica, elaboración de muestrarios, construcción y operación de observatorios, material promocional, campañas publicitarias, etc.)
El esquema les ofrece una opción que suele resultar atractiva para canalizar su propósito, ya que podrán asegurar que los recursos de sus eventuales donaciones, al ser administrados por la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales, tendrán una utilización más racional, sobre todo al saber que los ingresos de los integrantes de la UISE están supeditados a que los proyectos productivos sean rentables y perduren con auto-suficiencia en beneficio directo de los productores.
Créditos.- Los connacionales en el exterior podrán otorgar respaldo crediticio a las productoras, efectuando directamente el pago de las adquisiciones al proveedor o transfiriendo los recursos o a la Sociedad Cooperativa a través de la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales. En este caso se aplicaría una tasa de interés equivalente a varias veces el rendimiento que el connacional que aporte los recursos crediticios esté obteniendo por su ahorro o inversión en su lugar de residencia. Aún así, seguramente los productores del Complejo Productivo Binacional estarían asumiendo un compromiso de pago para con los aportantes del exterior con una tasa de interés preferencial equivalente a un cierto porcentaje de la tasa que prevalece en el sistema bancario local, en el lejano supuesto de que hubiesen tenido acceso al mismo.
Líneas de contingencia.- Los connacionales en el exterior podrán apoyar a sus comunidades de origen en el financiamiento de su proyecto, por conducto del sistema de intermediación financiera y sin tener que efectuar erogaciones inmediatas.
En este caso el connacional en el exterior que disponga de una cuenta de cheques o de ahorro en un banco norteamericano o europeo, podrá, de manera individual o colectiva, solicitar a su banco que, con base en su respectiva capacidad de crédito, proceda a abrir un línea contingente de respaldo a un determinado banco establecido en su país de origen para que, a su vez, otorgue un crédito sin garantías por un cierto importe a quien él señale en su comunidad o región de origen. El acuerdo contingente indicaría que si el beneficiario en América Latina no cumple en su oportunidad con el pago de una de las amortizaciones del crédito con el interés implícito, podrá, el banco local acreedor, vía mecanismos de compensación, descontar automáticamente el monto no cubierto de la línea de contingencia del banco corresponsal en EE.UU. o Europa. Como consecuencia, a partir del registro del eventual incumplimiento, el banco norteamericano o europeo procedería a abrir un crédito por el importe correspondiente al migrante que respalda la operación, en términos acordados en forma previa
De esta manera, sin transferir recursos, los connacionales en el exterior podrán activar el financiamiento sin respaldo de garantía, para impulsar un proyecto productivo en su País de origen, transfiriendo su capacidad de crédito no utilizada a familiares, amigas y/o paisanos de sus padres. De esta manera pudiera ser, si los beneficiarios en los países de américa Latina cumplen con sus compromisos de pago, que jamás tenga que efectuar el migrante transferencia de recursos o pago alguno derivado de su apoyo.
Conviene señalar que si el respaldo contingente cubre el 100 % del crédito y sus accesorios, se configuraría una operación sin riesgo para el banco y sin eventualidades que implique el registro de cartera vencida o provisión de reservas, lo que daría lugar a que se aplicara no una tasa de interés sino una comisión considerablemente más favorable, la cual podría ser todavía inferior si se negocia con el banco intermediario el hecho de que se le otorga una garantía en divisas para respaldar una operación en moneda nacional.
Podrán connacionales en el exterior obtener un efecto multiplicador interesante con su línea de respaldo contingente, si se concierta con algún banco de desarrollo local, que otorgue, en una operación de financiamiento paralelo, su garantía por un importe similar al banco intermediario, con lo que se duplicaría el importe del crédito para respaldar al Complejo Productivo Binacional. Esta relación de pari-passu podría incrementarse algunas veces ante un buen comportamiento y precedente.
De ser necesario, la ganancia para los connacionales en el exterior podría provenir del propio Complejo Productivo al cubrirle una comisión equivalente al doble o triple del rendimiento que le genera el ahorro o inversión en su propio banco local. Importe que de todas maneras sería muy inferior a la tasa de interés bancario y/o a las comisiones e garantía que prevalecen en América Latina.
Participación temporal en el riesgo.-Sin necesidad de participar como socios en el capital social de Sociedad Cooperativa, los connacionales en el exterior podrán aportar recursos con el objeto de cubrir parte de los requerimientos de capital de trabajo necesario para atender un pedido específico. La Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales (UISE) desagregará los correspondientes costos y expectativas de ganancias e invitará a los connacionales en el exterior a participar en el negocio, en el entendido de que inmediatamente después de efectuarse la cobranza respectiva, se les transferirán las ganancias correspondientes al porcentaje de su respectiva participación en el financiamiento del capital de trabajo.
ETAPA 2
En la etapa 2 la producción buscará orientarse también hacia los nichos de mercado de los lugares de residencia de los connacionales en el exterior. En esta fase se invitará a participar a los jóvenes de origen latino, en particular de la entidad donde se localiza el Proyecto, radicados en EE.UU, Canadá y Europa, como socios del proyecto, realizando acciones como las siguientes:
Equipos de Promoción Comercial por Condado (EPC)
El proyecto binacional contempla la participación directa formando Equipos de Promoción Comercial por condado o ciudad, en la inteligencia de que la participación no implica compromisos de resultado alguno y la colaboración se da en los tiempos disponibles.
La función principal de los EPC será la de promover las ventas de los productos del Complejo Productivo Binacional en sus respectivos condados o ciudades de residencia, a través de acciones como las siguientes:
a) Visitar nichos de mercado con el fin de presentarles la oferta productiva de complejo Productivo Binacional a través de catálogos y muestrarios.- Levantamiento de pedidos.
b) Organizar exposiciones de productos para promover su venta directa y el levantamiento de pedidos.
c) Promover la construcción y operación de Observatorios de Inteligencia y Promoción Comercial.
d) Impulsar a la formación de Unidades de Promoción Comercial entre la población de origen latinoamericano en sus condados o ciudades de residencia.
e) Establecer y operar galerías de arte popular latinoamericano en sus condados o ciudades de residencia.
f) Formar y operar Fondos Solidarios de Promoción Comercial en sus respectivos Clubes de Oriundos.
g) Promover la participación de connacionales residentes en el Condado o ciudad en esquemas de respaldo financiero.
Los ingresos de los integrantes de los EPC serán determinados por ellos mismos al precisar el importe de la comisión de promoción comercial que deberá aplicarse en cada operación. De esta manera la Unidad Interdisciplinaria de Servicios Empresariales señalará el precio de cada producto, puesto en el lugar de residencia del EPC, al que deberá agregarse el importe de la respectiva comisión de promoción comercial. La venta se facturará de manera directa por la Sociedad Cooperativa y sería la UISE la que habrá de facturar cada operación y depositar o transferir, al recibir el pago correspondiente, el importe de la comisión de promoción comercial en la cuenta bancaria del integrante del EPC.
Observatorios de Inteligencia y Promoción Comercial
Los jóvenes connacionales podrían promover y operar observatorios de inteligencia y promoción comercial en sus lugares de residencia, cuya principal misión será la de identificar los nichos de mercados más idóneos para la oferta del Complejo Productivo Binacional, sondear las reacciones de potenciales consumidores, recoger sus sugerencias y recomendaciones, evaluar la reacción del mercado ante la estrategia motivacional y retroalimentar de información de los nichos de mercado objetivo a la Unidad Interdisciplinaria y, por su conducto, a los Talleres Productivos.
Unidades de Promoción Comercial
Para impulsar con mayor amplitud y alcance la venta en los lugares de residencia de los productos elaborados en el proyecto piloto, la División (Equipo) de Promoción Comercial promoverá entre las mujeres y hombres de origen latinoamericano radicados en el exterior, la formación de Unidades de Promoción Comercial (UPC), en las que se podrá apoyar con un mero sentido de colaboración solidaria, o bien con un enfoque de negocio, a través de las siguientes acciones:
• Respaldo con enfoque voluntario y solidario
Sin percibir ingresos y con el único fin de apoyar a los productores, las mujeres de origen latino establecidas en el exterior podrán apoyar la acción de fomento de los EPC a través de las siguientes actividades que podrían realizar en sus tiempos libres:
a) Proporcionar sugerencias y recomendaciones a los productores para hacer modificaciones a sus productos con el fin de que tengan mayores oportunidades de comercialización en los mercados de sus lugares de residencia
b) Enviar a la Sociedad Cooperativa productos, ya sean nuevos o usados, que, en su opinión, podrían ser elaborados por las productoras del Complejo Productivo Binacional y tener buenas oportunidades de venta en los mercados de sus lugares de residencia.
c) Realizar en sus hogares pequeñas exhibiciones de algunos productos seleccionados de las productoras e invitar a sus vecinas y amigas para que los conozcan, emitan sus opiniones y sugerencias y eventualmente realicen la compra correspondiente. (Deberá enviárseles información sobre las implicaciones sociales del proyecto y los significados culturales de los motivos de los productos, para facilitar su promoción)
d) Ofrecer algunas horas de su tiempo para asistir a ferias y exposiciones, así como a presentaciones de los Observatorios de Inteligencia y Promoción Comercial en edificios públicos, centros comerciales, clubes deportivos, etc., y promover ante los asistentes la transmisión de opiniones sobre los productos y sus recomendaciones sobre adecuaciones convenientes. Bastaría que las asistentes expresaran su opinión sobre las piezas que consideran más atractivas (Si estas opiniones pudieran video- grabarse tendrían una repercusión muy importante al presentarse los videos a los productores, pues ello permitiría que fueran conociendo mejor el perfil de sus clientes potenciales e ir adecuando sus productos a los gustos que prevalecen en esos nichos de mercado)
e) Promover la venta directa de los productos entre los propios connacionales, pero también entre toda la población latina de su localidad.
f) Con base en el catálogo y en algunas muestras, podrían apoyar a los Equipos de Promoción Comercial promoviendo la venta de los productos de las productoras en “boutiques” y tiendas de moda, de regalos exclusivos y de expresiones de arte, de su respectiva localidad. Se trataría como propósito de levantar pedidos que serían surtidos directamente por la Sociedad Cooperativa con el apoyo de la Unidad Interdisciplinaria y de los EPC´s.
g) Adquirir productos de productos exclusivos. (Podrían hacerse pedidos personales precisando el diseño de las prendas y el tipo de motivos y colores que desean se incluyan en las mismas)
• Respaldo con enfoque de negocio
Con un propósito expreso y legítimo de negocio, las mujeres de origen latino radicadas en cada Condado podrán apoyar la acción de fomento de los EPC a través de las siguientes actividades que podrían realizar en sus tiempos libres:
a) Adquirir productos del Complejo Productivo y comercializarlos posteriormente con un sobre-precio en sus localidades.
b) Seleccionar aquellos productos que más les satisfacen, adquirir las muestras correspondientes y dedicarse a promover su comercialización exclusiva actuando como promotoras de ventas del EPC en los condados de residencia.
c) Con base en los catálogos y las muestras correspondientes podrá promoverse la venta de productos en “boutiques”, y tiendas exclusivas de moda, de regalos y de expresiones de arte.
d) Sobre el precio base determinado por los EPC, las Unidades de Promoción Comercial determinarán, a su vez, un porcentaje de sobreprecio que corresponderá precisamente a su comisión de venta. La Unidad Interdisciplinaria facturará en forma directa al comprador a los precios que incluyan el importe de las comisiones de las UPC, las que serán transferidas a las cuentas bancarias correspondientes.
e) Realizar en sus hogares pequeñas exhibiciones de venta de productos seleccionados. También en este caso, los precios incluirán el importe de sus comisiones.
Fondos promocionales
Con aportaciones de los propios connacionales, los jóvenes integrantes de las EPC´s podrán también integrar fondos especiales de apoyo al Complejo Productivo Binacional, y administrar los recursos que se utilizarían para cubrir ciertas acciones de respaldo como las siguientes:
a) Investigaciones de mercado.
b) Edición y distribución de material promocional en el idioma de los lugares de residencia.
c) Contratación de asesores que se trasladen temporalmente al país de origen para proporcionar su asistencia técnica y contribuir al incremento de la capacidad competitiva del Complejo Productivo Binacional.
d) Adquisición y envío de muestras, diseños, prototipos, herramentales e innovaciones tecnológicas, que permitan aumentar la capacidad de competencia de la oferta productiva.
e) Organización de ferias y exposiciones en sus localidades de residencia para exhibir y comercializar los productos elaborados por las productoras del Complejo Productivo Binacional
Red de Oficinas de Importación y Galerías de Arte Popular Latinoamericano
De manera especial, se promoverá el establecimiento de una Red de Oficinas de Importación y, en su caso, de Galerías de Arte Popular Latinoamericano, con dos secciones: una de arte popular tradicional y otra de arte popular contemporáneo, en cuyo financiamiento, constitución y administración participen los productores, a través de su Cooperativa de Producción, los jóvenes universitarios, a través de su Cooperativa de Gestión Empresarial, y las hijas e hijos de connacionales establecidos en EE.UU, Canadá y Europa que participen en el Proyecto, en particular los que se hayan formado en disciplinas relacionadas con la administración de negocios.
Para impulsar este tipo de iniciativas de co-inversión (Joint Ventures), con aportaciones no reembolsables o préstamos de quasi-capital, se gestionaría un respaldo complementario por parte de dependencias y agencias estatales/departamentales y nacionales de fomento en el país de origen, y de organismos internacionales de fomento y cooperación para el desarrollo. En particular se gestionará el respaldo complementario del Small Business Administration de Estados Unidos con sus programas de apoyo técnico y financiero a grupos sociales minoritarios entre los que figuran los inmigrantes y las mujeres. Adicional y de manera especial se gestionará el respaldo del Sistema de Comercio Justo (Fair Trade) que opera en todos los Estados de la Unión Americana, Canadá y de manera particular en los países de la Unión Europea.